Después de una ducha caliente, fui sorprendida en una posición comprometedora con el repartidor. Su enorme polla me dejó indefenso, pero satisfecho. Sin remordimientos, solo puro placer.
Al calor del día, mi esposa y yo estábamos a más no poder.Estaba de camino a la tienda cuando vi a un hombre con una polla monstruosa.Sabía que tenía que tenerlo.Le dije a mi esposa que tenía que ir a la corrida, pero que realmente fui a follar al repartidor.Era un hombre grande, gordo y peludo con una pollas enorme.Estaba tan excitada de verlo.Me quité la ropa y lo dejé follarme.Era tan grande que podía sentirlo hasta el fondo dentro de mí.Me encantó.Quise más.Me di la vuelta y dejé que me follara por detrás.Era tanto grande que podía notar su semen dentro de mi.Me encantaba más.Quite más.Me dio la vuelta y lo deje follar conmigo por detrás.Estaba tanto que podía sentir su semen en mi interior.Me encapó.
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